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Es difícil imaginar que Víctor*, quien hace cuatro años se graduó de la Casa de Transición a la Vida Independiente y ahora tiene una vida estable con su esposa e hija, durante su infancia estuvo en riesgo. Desde niño y sin hablar español pasaba largos periodos solo, vendiendo chicles y limpiando parabrisas, incluso llegó a dormir varias noches en la calle. Así creció y aprendió a sobrevivir.
Víctor nació en junio de 1990 en un poblado Otomí. La situación económica orilló a su familia a migrar a la Ciudad de México en busca de mejores oportunidades, pero la discriminación que Víctor sufrió constantemente y la falta de oportunidades para desarrollarse lo pusieron en riesgo. Después de iniciarse en el consumo de sustancias psicoactivas (drogas) y de ir y venir entre instituciones, la calle y su familia, fue canalizado en septiembre de 2010 a la Casa de Transición a la Vida Independiente (CTVI).
Su estancia en la CTVI fue complicada en un inicio. Víctor era muy tímido y le costaba trabajo convivir, pero además su baja autoestima le impedía verse a sí mismo como una persona importante. Aún con estas dificultades, sus ganas de superarse fueron el motor para permanecer en la Casa de Transición y graduarse de ella después de 15 meses para iniciar su vida independiente.
Durante su proceso en la CTVI certificó la secundaria, fue constante en sus tratamientos de salud, dejo el consumo de sustancias y concluyó una capacitación de decoración de pasteles, oficio que hasta el día de hoy practica en una panadería.
Víctor estuvo enfocado mucho tiempo en el pasado y creía que no habría un futuro bueno para él. “A veces paso por la calle en la que estaba y me trae muchos recuerdos. Pienso que podría seguir ahí”- reflexiona. La Casa de Transición representa para Víctor la oportunidad que le “dio la vida”.
Actualmente Víctor se encuentra estable emocional, laboral y económicamente y cada uno de sus logros contribuyen a mejorar su estima; hoy se siente más seguro y capaz de lograr todas sus metas.
*El nombre del chavo fue cambiado para proteger su identidad.